soda caustica, bálsamo mareado.
los maniquies están raspando
la pared y dejan marcas todas marcas manchas
de grueso espesor en el espacio entre el ruido
y lo que dice el gallo.
seguía escribiendo, abuelo tosía sangre y tenia
un tiro en la pierna, en la mas corta, y abrazaba
una viuda invisible, a la izquierda
de la pelela llena de sarro, mis cuentos
estaban pàlidos y bellos, como un toro inmortal
la cabeza desgarrada del día nos reflejaba en ojos
y blah blah blah eh aquí yo
el roedor de talones.
2 Comments:
hay dos o tres blogs de poesía que me gustan. el resto están linkeados por compromiso. este entra en el grupo de los primeros, a partir de hoy.. ¡¡viva!!
jajajaja, gracias -amiGo-
;)
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